Planificar una novela tiene su aquel. Después de hacerte las tres preguntas clave antes de empezar a escribir (si no sabes de que te estoy hablando te recomiendo este post), es el momento de poner en orden la historia que quieres contar. Cuando me senté a escribir mi novela empecé con varias ideas en la cabeza y confié en que ya me llegaría la inspiración según avanzara en la trama y, ay, amiga, ¡qué equivocada estaba! Tenía el inicio claro pero no sabía por dónde tirar.

Las musas se fueron de concierto en vez de venir a inspirarme. No las culpo, yo hubiera hecho lo mismo.
Más adelante descubrí que ese tipo de escritores que no se planifican se denominan de brújula. Yo, después de varios momentos de desesperación en lo que me cercioré de que la mía no funcionaba y las musas pasaban de mí, me planteé hacer las cosas de otra manera y conocí el maravilloso mundo de la planificación. Me convertí en una escritora de mapa, hice un esquema para poner las ideas en orden y sentar las bases de lo que después desarrollaría en forma de historia.

Estos fueron los inicios, escribí en trozos de posit lo que iba pasando en cada escena para así poder ir modificando el orden sin problemas

Esto lo hice más «pro». Acoté el curso escolar durante el que se desarrollaba la trama y fui poniendo cada escena en el mes y semana que correspondía.
Estas son las cuatro preguntas que necesité responder para hacer el mapa de mi novela:
1. ¿A QUIÉN LE OCURRE?
Ni que decir tiene que debes conocer muy bien a tus personajes. Saber de dónde vienen y a dónde van te ayudará a definir la historia. No es lo mismo un adolescente popular que su único objetivo es mantener su número de seguidores, que una monja de clausura que se plantea su vida cuando le dejan salir del convento después de quince años para asistir al entierro de su madre.
En la foto anterior puedes ver como yo a cada uno de mis personajes les adjudiqué un color y así, de un golpe de vista sabía dónde se encontraban a lo largo de toda la novela (por ejemplo: Diego es el azul, Nico el naranja y la madre de Leire es el verde).

Sor María después de colgar sus hábitos y dar el sí quiero al lechero del pueblo
2. ¿DÓNDE OCURRE?
Necesitas conocer los lugares y los escenarios donde se moverán tus personajes. Si son lugares en los que nunca has estado ayúdate de fuentes como el google maps que te transportarán prácticamente a cualquier lugar. En mi novela aparece un campo de rugby cuando yo nunca he pisado uno pero gracias al google street view pude pasearme por varios, ver las dimensiones que tenían y adaptar de esta forma el tiempo de movimiento de los personajes en el lugar.
3. ¿QUÉ OCURRE?
Ya tienes los personajes y los escenarios. Ahora solo queda definir la acción de los personajes en cada momento. Como puedes comprobar, para planificar la historia utilicé post it (que muy motivaba recorté a mano), y en cada uno de ellos describí una escena de la novela y la ubiqué en un lugar en el tiempo. Por otro lado, para facilitarme la tarea de escribir y de modificar la trama, cada escena la escribí en un documento de word independiente al que adjudiqué el número que ocupaba esa escena en la novela. Solo al final, cuando empecé a corregirla, junté todas las escenas en el mismo documento. Además elaboré un documento de Excel donde dividí la novela por capítulos y definí mejor las escenas que iban a ir dentro de cada capítulo

Me ha encantado la idea!! Muchas gracias por compartirla
Me alegro de que te haya gustado el post 🙂
Me ha hecho mucha ilusión tu comentario, muchas gracias.
Siempre me parece muy interesante ver como trabajan otros escritores. Gracias por compartir tus métodos 🙂
Muchas gracias por tu comentario, me ha hecho mucho ilusión 🙂 . Espero que te vaya muy bien, un besito fuerte.
¡Creo que ser escritora de mapa me ayudaría mucho, pero me encanta ser escritora de brújula!
Escribo escenas sin orden en diferentes documentos, y luego las voy poniendo en el de la novela, se me forma una línea del tiempo en la mente, es algo parecido a construir un rompecabezas, solo busco donde encaja.
Si te va bien siendo de brújula, perfecto. Yo lo probé un tiempo y me sumergí en tal caos que descarté esa forma de escribir. Sí o sí me tengo que planificar ;). Muchas gracias por tu comentario.